Laura Senovilla
ÁREA | GRUPO DE INVESTIGACIÓN | INSTITUTO |
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Ciencias de la Salud | Estrés e Inmunovigilancia | IBGM |
Tras licenciarme en Biología por la Universidad SEK de Segovia en 2002, obtuve una beca FPI para la realización de mi tesis doctoral bajo la dirección del Prof. Javier García-Sancho y el Dr. Carlos Villalobos en el Instituto de Biología y Genética Molecular (Valladolid). Gracias a mi tesis, titulada “Caracterización Fenotípica y Funcional de las Células Multifuncionales Adenohipofisarias”, obtuve el Premio Extraordinario de Doctorado en 2006. Después de obtener el Doctorado por la Universidad de Valladolid, en 2007 me trasladé al laboratorio del Prof. Guido Kroemer en el Institut Gustave Roussy (Villejuif, Francia), Instituto número 1 contra el cáncer en Europa, donde disfruté de un contrato postdoctoral Marie Curie (2007- 2009), un contrato Postdoc Senior de la Fondation pour la Recherche Medicale (2009-2011) y un contrato postdoctoral del INSERM (2011-2013). Durante esos años, estuve trabajando en la relación que ejerce el sistema inmune sobre la ploidía (cantidad de cromosomas) de las células tumorales. Por este trabajo, que fue publicado en la revista Science en 2012, me concedieron el Premio Institut Necker Fondation Tourre (Francia) en 2013. En 2014 logré mi plaza de funcionaria del estado francés en el INSERM (Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale). Desde entonces, ocupo mi puesto de Chargée de Recherche (equivalente a Científico Titular en España) en el Centre de Recherche des Cordeliers (París, Francia). En 2020 obtuve el título de Habilitation à Diriger des Recherches (HDR) por la Université Paris-Saclay, que es el título académico más alto otorgado por la Universidad en Francia. Motivada por nuevos retos, he dejado mi plaza en excedencia y, desde 2021, soy Investigadora Beatriz Galindo Senior en la Universidad de Valladolid. Además de continuar con mi investigación, soy profesora de Fisiología en distintos Grados y participo en Másteres y Cursos de Doctorado de la UVa.
El estrés celular resulta de cambios en el ambiente de la célula como, por ejemplo, exposición a toxinas, agentes químicos o irradiaciones, e infección viral. La respuesta celular al estrés tiene el propósito adaptativo de proteger a la célula contra estas condiciones ambientales desfavorables con dos objetivos: 1) minimizar el daño agudo a la integridad general de la célula, y 2) proporcionar a la célula una resistencia contra condiciones adversas similares. Las células responden al estrés de diversas maneras, desde la activación de vías que promueven la supervivencia (respuesta al choque térmico, respuesta a proteínas mal plegadas, respuesta al daño del ADN, respuesta al estrés oxidativo) hasta la provocación de la muerte celular (apoptosis, necrosis, etc.) que elimina las células dañadas cuando las de supervivencia no tienen éxito. Además, se sabe que las proteínas de las respuestas al estrés celular interactúan y regulan las respuestas inmunitarias innata y adaptativa. La exposición persistente a señales de estrés y alteraciones en la respuesta al estrés contribuyen al envejecimiento y a enfermedades, como el cáncer y enfermedades crónicas.
Mi trabajo está centrado en estudiar los mecanismos implicados en la respuesta al estrés celular y su interacción con el sistema inmune en el cáncer, y en enfermedades crónicas, para encontrar nuevos biomarcadores y potenciales dianas terapéuticas. El trabajo está dividido en tres fases:
- Estudios fundamentales llevados a cabo con líneas celulares que nos permitan analizar los eventos de una manera controlada.
- Estudios preclínicos que nos acerquen a la realidad en humanos.
- Estudios traslacionales en colaboración con facultativos para evaluar una aplicación clínica.
Mi visión es que tanto el cáncer, como cualquier enfermedad, tiene dos componentes, 1) unas características comunes para todos los pacientes y 2) unas características individuales de cada paciente. Por lo tanto, debemos dirigirnos hacia una medicina personalizada. Mi objetivo es, gracias a la creación de la Unidad de Ensayos Preclínicos en la Universidad de Valladolid, poder contribuir a una optimización de tratamientos personalizados para pacientes de cáncer y otras enfermedades crónicas.